El ambiente político que se vivia en suelo dominicano, hizo que el gobierno provisional que presidia Hector Garcia Godoy se impusiera lo que entonces llamaron “operación limpieza”, que no fue otra cosa que medidas de represion para eliminar los grupos y organizaciones ligadas a ideales socialistas y comunistas; los principales dirigentes de la revolución (civiles o militares), fueron asociados por los invasores a la izquierda durante las luchas que iniciaron el 24 de Abril de 1965 y tras negociaciones y algunos convenios con la Organización de Estados Americanos (OEA), muchos de esos dirigentes fueron expulsados al exilio, los que optaron por permanecer en el país, algunos fueron asesinados, encarcelados y perseguidos por el regimen de Joaquin Balaguer.
Fue en medio de aquel remolino cuando apareció un caballo de carreras llamado Felo Flores el que capto la atencion publica y se convirtió en el héroe de cuatro patas que desvio la atención de la politica a las apuestas en la población con sus actuaciones en el hipódromo Perla Antillana. El ejemplar Felo Flores como abeja reina, tomo el control de la conducta colectiva, conquisto las simpatías de todos los sectores en la sociedad dominicana y parecía como un bálsamo a favor del gobierno en su afan por eliminar la izquierda, sin que la gente notara lo que pasaba, porque estaban entretenidos en las carreras de caballos. Aquello fue el reflejo de un circo al parecer bien orquestado, el país carecía de verdaderos lideres de multitudes y la población nacional se inclino a los pies de un animal convertido en héroe de las masas.
La euforia en la gente era tal, que el hipismo se extendió por los todos los rincones de la geografía nacional, muchas personas que nunca habían oído hablar sobre apuestas o carreras de caballos, esperaba las carteleras con verdadero entusiasmo, y las apuestas en las bancas recaían siempre en Felo Flores el caballo favorito que resultaba ganador en todas las categoría en las que competia. Casi todo el quehacer social se detenía el día de las carreras en las que participaba caballo Felo Flores, la sociedad dominicana se comportaba como una multitud en las gradas de un gran circo que no pierdia de vista la figura principal, en este caso el caballo Felo Flores se constituía en el héroe con cuatro patas, que captaba toda la atención y hacia que la población, que no pensara mas que en la victoria su caballo favorito.