Por Jose C. Novas.
La historia puede tener sus vertientes, aun cuando nos esforzamos por evitarlo, por mala fortuna, muchos aspectos aunque importantes se quedan resagados. La condicion humana no es perfecta, de ahi que la historia tenga algunas nubes cuando se trata de la totalidad de las acciones, siempre se queda algo, al parecer la vista se concentra en los grandes detalles y pone de lado los que les considera insignificantes.
Al contar la guerra de Abril mucho se habla de acciones como el arresto del Jefe de Estado Mayor del Ejercito, del asalto a Radio Television Dominicana, del llamado a las calles hecho desde el programa Tribuna Democratica, del asalto al Palacio, de la batalla del Puente y otros aspectos del conflicto (todos importantisimos), pero poco es lo que se habla sobre el asalto al cuartel de la policia en la avenida Bolivar donde hubo decenas de muertos, heridos y arrestados. Este hecho y sus protagonistas se quedado fuera de la cronica.
En este articulo queremos hacer justicia a los que alli participaron, resaltar el valor y reconocer el sacrificio de los que murieron, resultaron heridos, o los que fueron capturados y encerrados a raiz del audaz combate. Todo comenzo en medio de la confusion reinante, debido a que el Grupo de Neyba, que era parte del Movimiento Enriquillo, tenia la mision de refuerzar desde el Sur la causa por la vuelta a la Constitucion de 1963.
Un batallon de 200 soldados dirigido por el mayor Ozuna Romanace partio desde la provincia de Elias Pina el 25 de Abril, pero a su paso por la ciudad de San Cristobal al anochecer despertaron sospechas y el grupo de coroneles que habia organizado en esa provincia alerto los merines norteamericanos que ya estaban anclados a pocas millas de la capital. Para evitar el paso del contingente de soldados, los invasores derribaron el puente sobre el rio Haina y se dice que al momento de caer la estructura, un auto conducido por joven oficial de la aviacion que regresaba de San Cristobal con su recien casada esposa, cayeron al rio y murieron ahogados.
Al llegar el batallon al referido puente ya despedazado, decenas de personas se hallaban en el lugar y evitaron una tragedia mayor, entonces el mayor Ozuna Romanace ordeno a los soldados regresar a San Cristobal, donde gran parte de ellos fueron arrestados. Pero hubo un audaz teniente que con un grupo de soldados logro atravesar el rio Haina y llego hasta el cuartel de la avenida Bolivar para dirigir el conocido asalto, su nombre los cronistas lo han sumido al olvido y su legado desapercibido.
Fue el segundo teniente Luis Maria Mateo Roidriguez, quien autorizado por el mayor Ozuna Romanace y con un reducido grupo de soldados, tomo la ruta por La Pared, Palave, luego hacia el puete de Manoguayabo, se movio hacia Engombe y entro por la carretera que unia ese paraje con la avenida Bolivar hasta llegar al cuartel donde se produjo el enfrentamiento. La batalla que alli se presento tiene suficiente merito para escribir una larga historia; por ahora, nos limitamos a reconocer el coraje del teniente Luis Maria Mateo Rodriguez y el grupo de soldados que junto con el realizaron aquella proeza, que a medio siglo de distancia permanece olvidada.