Los tiempos de la bohemia exquisita.
Por José C. Novas.
Que afortunadas fueron las generaciones de nuestros padres y abuelos, a ellos les tocó la época del romance y la bohemia mas gloriosa que recuerde la historia del bolero y el canto. Cada vez que pienso en lo grandioso que debió ser vivir con las notas e inspiraciones de Agustín Lara, Pedro Vargas, Carlos Gardel, Hugo del Carril, Rafael Hernández, Pedro Flores y otros creadores que alcanzaron categoría universal.
A esa bohemia exquisita no escapó nadie en los años trentas y los cuarentas; la patria dominicana fue nido donde surgió una cosecha de compositores e interpretes insuperables. Asi entran en la escena dos grandes de la música criolla las personas de Julio Aberto Hernández y Luis Alberti. Mas adelante, aparece la emisora radial “La Voz del Yuna”, que le abrió las puertas a una pléyade de bohemios que hicieron vibrar los corazones a los enamorados dominicanos de la época hasta los ciuncuentas.
La composición tuvo exponentes de categoria superiores en Mario de Jesús, el Dr. Manuel Sánchez Acosta y Rafael “Bullumba” Landestoy, que cuentan entre los mas sobresalientes. Pero donde se produjo el gran fenómeno fue en el canto y la interpretación, así la música bohemia contó con tres voces inolvidables, que aun con las limitaciones de aquellos dias, sus inspiraciones enamoraron la juventud de la época de nuestros padres.
Quien no recuerda la magia en las canciones de Nicolás Casimiro, el sentimiento del trovador y mago de la media voz Juan Lockward y la emoción que inspiraba su voz la espiga de ébano Rafael Colón, ciertamente los dominicanos de aquellos días pueden reclamar, sin arrogancia ni temor a equivocarse, que fueron bendecidos por Dios a través del arte de estos bohemios a tiempo completo.
Recordar es vivir y todo es posible bajo el sol, pero será difícil que vuelva a repetirse una época en la que tres bohemios de la estampa de Colás Casimiro, de Juan Lockward con su media voz y de la espiga de ébano Rafael Colon coincidan en tiempo y espacio, para deleite de los entusiastas del género de la música bohemia. Que tiempos aquellos.
