Lección para políticos solamente.
Por José C. Novas.
Harry S. Thruman fue presidente de Estados Unidos entre 1945 y 1953, pero es mas conocido en latino América por el atentado del que fue víctima en 1950, perpetrado por un grupo de militantes del partido nacionalista de Puerto Rico, que por su integridad personal y su conducta vertical; gobernó a Estados Unidos bajo las tensiones del inicio de la Guerra Fria y los efectos de la crisis económica y social dejada por la Segunda Guerra Mundial, su mandato no fue tarea fácil; pero tuvo Harry Thruman su vida pública y privada otros aspectos que debieran tomarse comos modelos de conducta de políticos del patio dominicano y america latina.
Cuando Harry Thruman concluyó su mandato y abandonó la presidencia, la única propiedad inmueble que poseía su familia era una casa, que su esposa Bess Wallace, había heredado de sus padres en Missouri; en ese hogar vivieron desde que se casaron y allí regresaron cuando salieron de la Casa Blanca en 1953; a partir de ahi la familia Thruman se sostenía con los ingresos del ex-gobernante, que entonces consistían en una pensión de 13,505 dólares anuales; suma que mas tarde, cuando salieron a relucir sus precariedades financieras, le fue aumentada en forma retroactiva.
Para su retorno a Missouri en 1953, la familia Thruman pagó su propia mudanza y viajaron desde Washington hasta el municipio de Independence, conduciendo su propio automóvil, a pesar que el gobierno le ofreció cubrir los costos del viaje por tren o por avión, rechazaron la oferta. Otra de las ofertas que no aceptó el ex-presidente, fue la asignación de un personal de guarda espaldas para la protección, decía “que no le había hecho daño a nadie”, y por eso creía que nadie intentaría hacerle daño a él.
Harry S. Thruman declinó multiples ofertas de corporaciones para cargos con altos salarios, se basaba en que ser ex-presidente no era patrimonio privado ni personal, sino una pertenencia del pueblo norteamericano; cada vez que recibía notas invitándolo a reconocimientos respondía “no creo ser merecedor de tal honor”, cada vez que Thruman asistía a actos públicos usaba sus propios medios, siempre declinó las ofertas de transporte y los honorarios por sus presentaciones.
Constituyo una gran toticia cuando el ex-presidente Harry S. Thruman acudió a pedir un préstamo a un banco de Missouri para financiar la publicación de sus memorias, la prensa hizo su agosto con la noticia, lo que indica que Thruman no poseía ahorros; se dice que en una oportunidad mientras viajaba en su auto por una autopista en dirección a la ciudad de Nueva York, un oficial patrullero de carreteras lo detuvo por conducir por debajo de la velocidad que indicaban los rótulos y no fue hasta que el policía imponía la multa, cuando se percató que se trataba del ex-presidente y desistió de citarlo en corte. Se podrá decir lo que quiera sobre la conducta de este gobernante, pero es muy difícil cuestionar honor personal de harry Thruman. Que falta hacen hombres de ese temple en la política de nuestros países.