Gregorio Urbano Gilbert y el mes de la patria.
El héroe que defendió sólo la soberanía.
Por José C. Novas.
Siendo un adolescente, Gregorio Urbano Gilbert, decidió cargar en forma solitaria con la dignidad del pueblo dominicano, fue talvez una acción temeraria en defensa de la soberanía nacional, ejecutada en una edad en la que muchos no medimos las consecuencias.
El país estaba oficialmente ocupado por tropas de Estados Unidos, pero a Macorís aún no habían llegado los invasores, al enterarse sobre la presencia de las tropas en la ciudad de San Pedro, que arribaron en enero de 1917, Gregorio Urbano Gilbert acudió donde los comprometidos con un plan de resistencia previamente estipulado, pero resultó que al momento de la verdad, nadie parecía estar dispuesto a defender la patria mancillada, por lo que Gilbert tomó la decisión de hacerlo él sólo.
Con 17 años de edad, armado con revólver y diez cápsulas, se lanzó el 10 de enero de 1917 contra el poderío de mayor recurso bélico del mundo, vestido con pantalones cortos sorprendió a la institución naval más agresiva del planeta. Decidido a entregar su vida, Gilbert llegó hasta un grupo de marines que almorzaba sobre la cubierta de un barco de guerra, anclado en muelle de San Pedro Macorís.
Como el audaz joven no esperaba sobrevivir su hazaña, se echó al bolsillo una nota que decía: “Muero, pero muero satisfecho, porque es un acto de protesta contra la invasión de mi patria por fuerzas extranjeras”. ¡Viva la República Dominicana!
En medio de aquel ataque murió el teniente James K. Bolton y resultó herido el capitán John R. Henley, según establece una nota que envió desde la Legación en Santo Domingo el Embajador William Russell al Secretario de Estado en Washington Robert Landsing.
La respuesta a la acción Gilbert fue instantánea, sobre el audaz dominicano, los invasores lanzaron una monumental andanada con ráfagas de ametralladoras y no se sabe que fuerza protegió al héroe solitario, pero lo cierto fue que se escapó de la escena bajo una lluvia de tiros, sobrevivió el episodio que marcó el inicio de una vida de intensas luchas dentro y fuera del país, a favor de las causas por la libertad de los pueblos de América.
Gregorio Urbano Gilbert dejó escrito un testimonio sobre este asalto y las batallas de su vida, ese libro no ha sido reeditado y quizás por ello se mantiene al héroe en el olvido, sospecho que se deba a su condición de clase lo que ha marcado como a otros en su histórico destino, aun cuando muchos reconocemos que su legado lo coloca en la estirpe de los grandes del bronce y el mármol. La gloria le pertenece a Gregorio Urbano Gilbert.