Por José C. Novas.
Un escrito el año 1904, del pensador norteamericano George Campbell, muestra que tuvo una visión adelantada a su tiempo, desde entonces su tesis ha mantenido vigencia y fue en aumento hasta lo que es hoy; la genialidad de Campbell guarda paralelo con la de Alexis de Tocqueville, autor del libro titulado “La democracia en América”, publicado en 1835, y que quedo convertido en clásico para el estudio de la política y la economía.
He aquí uno de los segmentos fundamentales de la tesis de Campbell: “Los Estados Unidos desarrollarán un poder superior, de alcance mundial que destruirá las influencias de las monarquías y establecerá gobiernos dóciles en su plan para dominar el mundo, lo harán bajo dirección y control de los mas grandes estados que conforman a norteamérica, y el efecto de su poder será determinante y es posible que se extienda por toda la tierra”. Según George Campbell, esa era una misión archiprovidencial ligada a Estados Unidos, su gobierno y sistema económico.
El sabio, nativo del estado de Nueva York, reforzó su tesis afirmando que los actuales reinos y monarquías europeas (en referencia a los existentes en 1904) constituían “los pies de hierro, piedra y arcilla de los que hablaba la profecía de Daniel, la cual establece, que Dios fabricará un reino que nunca será destruido y que dominará o consumirá todos los otros”. Campbell atribuyó a la profecía de Daniel el dictamen a Estados Unidos sea la nación elegida, y que la piedra a la que hizo referencia, era la democracia rige su sistema de gobierno.
Para darle fuerza a su tesis, Campbell planteo que los fenicios, mas de un milenio antes de Cristo, perecieron debido a que viajaban miles de leguas, buscando satisfacer la ambición por el oro, y afirmaba que el reino de los Aztecas en el llamado nuevo mundo, fueron los sucesores de los fenicios, y también sucumbieron ante los españoles por las mismas razones: la ambición de los colonizadores por la riqueza material. El autor de la tesis veía una identidad entre el Estado fenicio y la nación norteamericana y anticipó que el efecto que tenia la Doctrina de Monroe en el hemisferio americano, eventualmente se extendería por todo el mundo.
Otra de las cosas que planteaba George Campbell para reforzar su teoría sobre el destino manifiesto de Estados Unidos, se basaba en la inscripción que lleva la campana de la libertad, que le sirvió de símbolo a la separación de las trece colonias del reino de inglaterra en 1776 y que reza: “Proclama la libertad por toda la tierra”. Aquel postulado, visto en nuestros días, parece un hecho consumado a través de las grandes corporaciones, empresas multinacionales, la banca internacional, el flujo internacional de su moneda, la presencia de soldados en lejanas tierras y fuerzas navales de Estados Unidos por todos los mares del planeta. Sin lugar a dudas, el pensador George Campbell fue un gran visionario, porque pudo observar en su tiempo, lo que es una realidad palpable hoy.