En esta nota queremos hacer constar que el dictador Ulises Heureaux realizó tres viajes en forma apresurada al exterior, dos motivados por inestabilidad política y uno a la isla de Saint Thomas a recoger al general Gragorio Luperón, que se hallaba en lecho de muerte. El propio dictador calificó que hizo el viaje por “razones humanitarias”. Para entrar en detalle, a raíz de la invasion del Fanita el 2 de Junio de 1898 en la ciudad de Montecristi y tras fracasar ese intento, el líder del grupo rebelde Juan Isidro Jimenes sobrevivió y escapó a la isla de Gran Inagua.
Al enterarse el dictador que los fugitivos fueron arrestados por las autoridades inglesas en la ciudad de Mathew Town, Lilis partió hacia esa pequeña isla en un buque de guerra dominicano y allí formuló cargos de piratería contra Juan Isidro Jimenes y sus compañeros expedicionarios y de incumplimiento del tratado vilateral con Estados Unidos y su gobierno, Lilis alegaba que funcionarios e inversionistas norteamericanos habían financiado la expedición que invadió a Montecristi.
Luego de una exhaustiva evaluación, hecha por expertos en diplomacia internacional, el Presidente de Estados Unidos William McKinley y sus asesores plantearon que era mejor llegar a un arreglo amistoso con el dictador que acudir al juicio en un tribunal internacional. Así las cosas, fue organizada para finales del de Octubre de 1898 una Cumbre en Nassau, islas Bahamas. En la reunion, los delegados de una y otra nación debían limar las asperezas y resolver la disputa.
El dictador dominicano seleccionó como representantes para dicho encuentro a los diplomáticos Manuel de Js. Galván y Alejandro Woss y Gil, mientras que el Presidente William McKinley recomendó de su parte a los inversionistas Smith W. Weed y William P. Clyde, a su vez amigos del dictador Lilis y ejecutivos de las empresas prestamistas de su gobierno.
A pesar de estar representado por reputados diplomáticos, el dictador Lilis sorprendió los medios de prensa en su pais y Estados Unidos, el 27 de Octubre de 1898 en forma sorpresiva, mientras iniciaba la Cumbre de Nassau, el general Heureaux a bordo del buque de guerra “Presidente” llegó a la ciudad de Nassau, causó gran revuelo porque la prensa no esperaba que el dictador acudiera al encuentro.
El viaje del dictador Lilis a Nassau generó congeturas, mientras en el país las autoridades alegaban que el motivo del viaje era resolver el diferendo entre Estados Unidos y República Dominicana, la oposición y la prensa propagaban la noticia de que Lilis había ido a ultimar los detalles de un protectorado con Estados Unidos, para protegerse de cualquier ataque o invasión armada.
Otro viaje sorpresivo del dictador Heureaux al exterior fue el que hizo a la isla de Saint Thomas para recoger al general Gregorio Luperón, que se encontraba enfermo y que deseaba morir en su natal Puerto Plata. Ese viaje como el anterior, fue motivo de especulaciones, pues se rumoraba por los cuatro rincones de la República que entre el dictador Lilis y el héroe restaurador las relaciones se habían enfriado por razones de índoles políticas.